Este cuento con ilustraciones a color se dirige a niños de 7-12 años. La idea final que se trata es el suicidio. La historia del protagonista es una historia de vida y lucha personal. No todos los finales pueden ser una oda a la superación; nuestro camino es más que eso. Cada persona es diferente y toma distintas decisiones. Los padres pueden tratar muchos temas con sus hijos de un modo en el que logren comprender. Una historia como la de Lucas no suele contarse a los niños. Sin embargo, es la realidad de muchas casas (este caso es real con nombres ficticios), y merece ser contada. Lucas es un niño que nació artista y trabajó mucho por lo que era su ilusión: la interpretación. El mundo se volcó con él y con su modo de ser y trasmitir en la pantalla. Cuando creció y tras muchos éxitos, su vida y trabajo fueron tomando direcciones contrarias a sus deseos.
El final, no explícito, pueden explicarlo los padres del modo que consideren. Lo más bonito es hablar desde el corazón. Ocultar es el mayor modo de apartar a nuestros hijos del mundo.
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